Urubichá está a 40 km de Ascensión, un expreso cuesta 100 bs, pero con paciencia y a partir de las 8:00 am, hay trufis, se espera que se llene de pasajeros y el costo es 15 bs. Luego de 30 a 45 min de viaje se llega a este pueblo que bien emula lo que fue la Santa Cruz antigua. Casitas muy parecidas unas a otras, algunas con techo de paja y paredes de adobe, calles de tierra, todo muy sencillo, pero muy organizado y limpio.
La gente sencilla, humilde, muy amable, aunque algo tímida. Todo muy limpio y sobre todo lo que más se aprecia es el ambiente de seguridad y confianza con la uno puede andar por el pueblo. Y otra cosa para destacar es que todos hablan guarayo, me corrigieron un par de veces ”no es guaraní, es guarayo”. Los niños cursan hasta el segundo curso en guarayo, luego en castellano. Entre ellos sólo hablan guarayo, inclusive hay personas que no hablan castellano sino sólo guarayo, escuchar a los niños hablar su idioma nativo conmueve, al pensar que quizás algún día podría desaparecer una cultura tan completa en su sencillez. En el camino a Urubichá se ven las barracas con unos troncos enormes que traen del monte, árboles que pueden tener más de 100 años, y en un momento sacarlos y dejar ese espacio de donde se sustentan tantas vidas, vacío. No creo que sea algo que se pueda evitar al paso que va todo, pero sí se puede hacer el intento.
El río Blanco está muy cerca del pueblo, aguas tranquilas y limpias, destaco siempre eso ya que la contaminación ha llegado a casi todas partes. Abundante en peces y aves acuáticas, la gente respeta mucho su ambiente, no sobreexplotando recursos. Los Guarayos tienen una cultura muy arraigada en su tierra y en su medioambiente, lo respetan y este les da a cambio recursos suficientes para su subsistencia, no están contaminados con la ambición de riquezas o posesiones. Tienen una vida sencilla con lo justo para vivir con dignidad.
Su iglesia, una de sus muchas atracciones, por la antigüedad y lo que representa en el pueblo.
Perdí el miedo a las alturas y me subí al tanque de agua, desde donde se ve todo el pueblo.
El impresionante atardecer en Urubichá
INCREÍBLE!!!! El dorado intenso de ese atardecer, verlo en vivo deja sin palabras, sólo queda admirar y dar gracias a Dios por permitirnos ver lo hermoso de su creación.
La plaza por la noche es como el centro de reunión para todos, está lleno de niños jugando y correteando de aquí para allá, y los adultos sentados conversando en el frescor de la noche, ya que en el día hace mucho calor.
Como ya dije las personas son algo tímidas, quizás temerosas. Pero es hasta que toman confianza, como mi nuevo amigo Claudio Guzmán Yurupa.
Un lugar muy cómodo, limpio, seguro y con un precio razonable es el hotel Tucunaré, el dueño, don Máximo Vaca es muy amable y dispuesto a prestar el servicio que el turista requiera. El costo es 50 bs individual, 30 bs compartido.
Como Santa Cruz ciudad en los ’30.